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Bolleras affaire

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   El amor es el amor

Quien dijo lo de que “soplar y sorber, no puede ser” no vivía en nuestro

siglo. Vamos, que ni lo imaginaba. Porque hoy gobierna indispustada una

progresía radical, sector Disney, en todo el Occidente rico bajo la que

se puede soplar y sorber, nadar y guardar la ropa, estar en misa y

repicando. Al menos, si estás apuntada al colectivo adecuado,

naturalmente.

Así, por ejemplo, se ha decretado que el amor romántico es un sucio

truco para perpetuar el Patriarcado. Pero esto, ay, solo hay que

aplicarlo a los heterosexuales, los ‘engendradores’, esa especie

miserable que aún se obstina en perpetuarse por un método más viejo que

la tos.

https://s03.s3c.es/imag/_v0/770x420/e/2/a/sandra-nagore-reconciliacion-770.jpg

Esas desdichadas criaturas están condenadas al sexo más mecánico y

desabrido, porque cualquier otra sería poner en peligro a la parte

identificada como mujer de contraer una letal patriarquitis.

En cambio, al otro lado del arcoiris, en el reino de las siglas

interminables que estos días (¿semanas? ¿meses?) celebran su orgullo,

todo es pura y simplemente AMOR. Del bueno. Amor de película, amor

romántico hasta el empalago, amor de corazoncitos rosas y aleteo de

pestañas.

“El amor es el amor” fue la frase con la que se nos vendió el

‘matrimonio’ homosexual, como si una no pudiese ‘amar’ a muchas de sus

congéneres sin desear revolver sábanas con ellas, o como si en el

‘cuarto oscuro’ de una sauna gay cada contacto anónimo encendiera ese

amor que mueve los astros en el firmamento.

Ahí todo son romances de tapa dura, como el de la presentadora Sandra

Barneda y su conmovedora -y pública, muy pública- reconciliación en

Instagram.

https://okdiario.com/look/img/2019/02/12/naty-abascal-y-nagore-robles.jpg

Barneda, que trabaja en la tele, ha elegido el Día del Orgullo para

reconciliarse con su pareja que, pese al significado que da el

diccionario a esta palabra, es solo una, Nagore Robles, que también

trabaja en televisión. Lo leo en Libertad Digital, que titula “Sandra

Barneda grita a los cuatro vientos su amor por Nagore Robles”. Porque

estas cosas, ya ven, se gritan a los cuatro vientos, que eso de la

intimidad emocional está muy pasado.

“Sandra Barneda ha confirmado, después de meses de intensos rumores sin

confirmación por parte de las protagonistas, que su reconciliación con

Nagore Robles es un hecho. La presentadora ha elegido el día del Orgullo

Gay y una romántica foto en la que aparecen besándose para gritar a los

cuatro vientos lo enamoradas que están. Con un significativo ‘reservado

mi derecho a besar a quien quiera. Reservada para ti. Creciendo juntas.

¡Feliz orgullo!’ Sandra ha elegido esta reivindicativa fecha para

confirmar una noticia que todos dábamos por hecho después de verlas

paseando a su perro en actitud de lo más cariñosa recientemente”.

Y es que parece que, tras la separación, tenían el perrito en custodia

compartida.

https://www.lecturas.com/medio/2018/03/13/sandra-barneda_2cc4f0b3.jpg

España es un país confesional. Es decir, es un país con una religión de

Estado cuyos principios informan las leyes y cuyos ritos se imponen a

todos como fiestas civiles. No hay nada raro ahí, primero, porque nunca

ha existido un poder sin su credo y su culto, y aquello del laicismo es

un cuento chino que la Historia se ha encargado de desmentir una y otra

vez. Por ejemplo, y ya que hablamos de chinos, en China hay un culto al

‘socialismo con características chinas’ tan completo que incluso las

parroquias católicas, si quieren seguir oficiando, tienen que

comprometerse a predicar la religión estatal desde el púlpito.

En segundo lugar, porque España -otro mito que conviene desterrar- no es

un Estado soberano, y tiene que aceptar con una inclinación de cabeza lo

que se imponga allende los Pirineos. Y esta religión de que hablamos es

universal en el Occidente postcristiano. Es cierto que todavía está en

fase evangélica -aunque muy avanzada-, y por eso es necesario confesar

la fe a todas horas y en cualquier ocasión, y sus parábolas -como esta

que contamos- se imparten como gotas de lluvia en un incesante temporal.

Y, como toda religión, tiene sus buenos y sus malos, sus modelos de

virtud y sus ejemplos de depravación. Todos debemos conmovernos con la

historia de Barneda, Robles y su perrito, del que lamentablemente

desconocemos el nombre. Este en su modelo de familia, el espejo en que

debemos mirarnos.

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¿Que no parece un modelo muy sostenible, como se dice ahora? No me sean

fachas, que tenemos ahí abajo a toda África para ir trayendo mano de

obra a medida que vayamos desapareciendo en medio de nuestros caprichos

y contradiciones. Lo único que importa es el amor, aunque quizá los

herederos de nuestra civilización tengan ideas ligeramente más

elaboradas que aplicar.

Que asco

 

Matar al mensajero

     MATAR AL mensajero era una vieja manera que tenían los reyes de librarse de su frustración por una derrota o un fracaso político. ¿Pero qué ocurre si el mensajero ya no hace falta y la prensa en su sentido tradicional es una reliquia del pasado? Ésa es ahora mismo la situación que se da con el IS. Cuando Osama bin Laden quería enviar un mensaje convocaba a un periodista occidental o a una televisión, y antes del 11 de septiembre incluso daba conferencias de prensa. Su disponibilidad para los medios era una presencia física. La gente creía lo que decía porque lo decía delante de periodistas con credibilidad.

Cuando Abu Bakr al Baghdadi, el líder del IS, quiere enviar un mensaje, lo hace a través de un montón de redes sociales, de forma que a las autoridades de todo el mundo les resulte imposible eliminar ese mensaje. Las redes sociales son la nueva forma de comunicarse tanto para los hombres de negocios como para los terroristas, y no hay necesidad de mostrar tu presencia física para convencer a la audiencia de que eres real. El mensaje se basta por sí mismo. Baghdadi ha llevado mucho más allá el arte de matar al mensajero. Para él, los periodistas (los mensajeros hacia el mundo exterior) ahora son únicamente intrusos a quienes se debe encarcelar, torturar, eliminar o utilizarlos como piezas del ajedrez político para lanzar amenazas a Estados Unidos o Gran Bretaña.

Por tanto, la trágica decapitación de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff es parte del repulsivo nuevo juego político que ya intentó brevemente Al Qaeda en 2001 cuando cortó la cabeza de Daniel Pearl pero que ahora el IS aplica de forma sistemática. Matar a periodistas ha sido el mensaje del que se ha servido el IS para que los gobiernos occidentales tomen nota.

De aquí en adelante, a ningún periodista se le permitirá ver la cara a Baghdadi, ni visitar sus campamentos, ni comprobar cómo gobierna su nuevo Estado califal. No tendremos noticias, información ni comprensión cabal con las cuales podamos convencer a los potenciales jóvenes reclutas del terrorífico país que está creando el IS. Será el propio Baghdadi, a través de las redes sociales, quien dominará las noticias cuando quiera hacerlo. Nosotros, los periodistas, ya no podremos hacerlo. No habrá exclusivas sobre el IS y tendremos muy poca información real. Pensemos que todavía no sabemos a ciencia cierta quién está dirigiendo sus centros de mando político y militar.

Cuando pienso en los años posteriores a 1993, en los que anduve con los talibán en Afganistán (ellos eran el horror de aquella época), conociendo su forma de pensar, de gobernar y de tratar a la gente; lo que pensaban en materia geopolítica, su estrategia y sus tácticas militares; e informando a otros a través de mis libros de lo que había descubierto, me parece que se trataba de una era diferente.

Los talibán se portaban bien, eran educados, no eran muy comunicativos pero no te torturaban ni te colgaban cabeza abajo, y te permitían (con muchas restricciones y sin permitir que les hicieras fotos) escribir sobre lo que veías. Ahora sé que ningún periodista objetivo podrá hacer lo mismo con el IS. Nunca conoceremos de verdad su historia interna ni los niveles de apoyo con los que cuenta, salvo por informaciones de segunda mano.

LA IRONÍA es que el IS ha copiado buena parte de la estrategia y las tácticas militares de los talibán, lo que me lleva a la convicción de que debe de haber talibán afganos o paquistaníes trabajando en el brazo militar del Estado Islámico. Tácticas como los atentados con vehículos, golpear simultáneamente múltiples objetivos, pasar de la derrota en un frente a la victoria en otro, los atentados suicidas y los ataques frontales están sacadas del manual talibán de los años 90.

Los extremistas islámicos están utilizando la última tecnología, una brillante campaña de manipulación, el terror y las decapitaciones para asegurarse de que ningún periodista en el futuro tenga agallas suficientes para siquiera aproximarse a un campamento del IS. Lo que más temo de todo ahora es que los partidarios del IS en todo el mundo y desde luego en Oriente Próximo, van a secuestrar periodistas y a llevarlos ante Baghdadi para que éste los ejecute cuando tenga necesidad de enviar otro mensaje a alguien. En las prisiones de Baghdadi se van a amontonar los periodistas y los cooperantes, que serán utilizados como piezas en el tablero. Y el verdadero peligro es que ya nadie puede protegernos.

 

    No recuerdo quien, dijo que la primera víctima de la Guerra es la Verdad. Y no acertó, porque en lo que podría llamarse Paz, la Verdad brilla por su ausencia. En uno de sus versos más tontos, Antonio Machado, caminante del camino perdido, dice:<<¿tu verdad? No, la verdad. Y ven conmigo a buscarla.>> De ahí ya no pudo regresar. Nos han quedado los mensajeros. Esos agentes de agitación y propaganda, agit-pro, comisarios de los Paleo-Totalitarismos, adiestrados por Lenin, Trotski y Stalin, por Hitler y Goebbels, por Mao y la Banda de los Cuatro, por Pot Pol, etc. etc. Y sus dignos sucesores actuales a partir de Truman, Churchill y DeGaulle: Rockefeller, Rostchild, Kissinger, Soros, y sus muchos secuaces del Totalitarismo Globalista, etc. etc. Sin olvidarnos del Totalitarismo Teocrático de salafistas, yihadistas, jomeinistas, etc. etc. y de los vacíos y desahogados portavoces del ridículamente llamado “modo de ser europeo” al estilo Fernandel o del triste Bergman. La PROPAGANDA, eficaz suministradora de cuanto miedo sea preciso, atraviesa uno de sus mejores momentos: nunca hubo tanto analfabeto funcional, ni tanto memo exaltado, ni tanto mentecato indignado, ni tanta drogadicción nihilista, ni tanto suicidio, ni tanta desorientación vital. Una Humanidad toda aquejada por la peor enfermedad: la estupidez. Indefensa.

Foto Jeremy Renner en Matar al mensajero 2

      Sinceramente no creo que esto vaya a tener solución alguna y, alérgico como soy a todo tipo de prohibiciones (así estoy de asmático desde que campan por sus respetos tanto progre inquisitorial y tanto cacique reciclado a “demócrata”), me parece remoto y fantasioso que “por las buenas” vayamos a llegar a resolverlo. Perdida la esperanza de ver liquidada la Cadena de Prensa y Medios de Comunicación del Movimiento Nacional (el agit-pro de Guerra Fría) y, muy al contrario, verla sustituida y reforzada por el Ente Público de Servicio Televisivo Nacional, Autonómico, Local y Pan-Europeo a la orden del Régimen del 78 o del que sea mandamás (el agit-pro de los enemigos del hombre) , que únicamente cuesta al común un poco más (dicen los muy desvergonzados) que el chocolate del loro (cuando es lo equivalente a alimentar una jauría insaciable de Tiranosaurios Rex), supongo por evidencia que las tragaderas del pueblo español son infinitas. O eso parece. ¡Viva la Propaganda superiora que nos da la Educación, su hija putativa predilecta! ¡Si estamos bien educados en “propag-didáctica” somos mucho más libres para obedecer la Propaganda! Un caso perdido.

Sin embargo, dejadme al menos reivindicar y compartir con vosotros el irrenunciable derecho y el imperativo moral, de matar al mensajero, aunque sólo sea en la intimidad de mi conciencia.

Dolor oculto

No lo había olvidado. Ella siempre había estado allí cuando lo necesitaba. Al ser ocho años mayor, parecía un héroe: grande, poderoso, siempre listo para salvarlo. La había ayudado a hacer su tarea en la escuela, le había enseñado a ir sobre ruedas, la había escuchado cuando tenía problemas con los niños y necesitaba hablar con alguien. Y ahora estaba de vuelta con ella, lista para escucharla y ayudarla, y no podía decírselo. Era algo así como un terrible secreto que sentía en las profundidades de su alma que no podía revelar. Él lo miró. Se sentía terriblemente infeliz.
Gracias Cubrir con una manta. Ahora me siento mejor «, dijo ella, haciendo un leve luto.
El hermano se levantó y la miró preocupado.
– Buenas noches Nina. Dormir tranquilo Él lo siguió lejos. Se sentía culpable y deshonesta. ¿Por qué no podía él decirle? ¿Por qué fue tan difícil? Enterró su rostro en la almohada, esforzando todo su cuerpo tratando de no volver a llorar. Por que yo El no contestó. Por que yo Por que yo Escuchó el eco de las palabras en su sueño. A la mañana siguiente, ella despertó la risa ruidosa de sus hijos y se quedó en la cama un rato, observando cómo el sol penetraba en la habitación entre las cortinas. Parecía un hermoso día. Con un suspiro, finalmente logró salir de la cama. Tiró de las cortinas y abrió la ventana. La primavera le había tocado la mejilla como un bálsamo. Era su estación favorita, pero ahora apenas podía sentir la alegría de la vida que reinaba sobre ella. Solo parecía recordarle su propia incapacidad para dar vida. Dar vida Suena tan triste y tan romántico. Definitivamente nunca antes había pensado en tener hijos. Nunca antes Sacudió la cabeza, quitándose unos cuantos mechones de pelo en la frente. Con un suspiro, se alejó de la ventana. Se sintió cansada, sintió su cabeza y su cuerpo pesado. Luego, repentinamente enojada consigo misma, rápidamente se vistió y bajó a desayunar, tratando francamente de parecer alegre. Kai llegó más tarde de lo habitual, los niños habían ido a la escuela hacía mucho tiempo, y el hermano también se había ido, y Nina ya estaba en la segunda taza de café. Kai golpeó brevemente y entró. Nina volvió la cabeza para saludarlo, pero no pudo encontrar sus palabras. No tenía ni el sombrero ni las botas. En cambio, llevaba un traje azul a rayas, una camisa blanca y una corbata oscura. Parecía mareada, no había una palabra más apropiada, guapa, de una manera muy convencional, con cabello rubio y ojos azules, bronceado que contrastaba con el blanco de la camisa. Nina la miró divertida y sonrió.
«Te ves muy … impresionante …» se las arregló para decir.
– bueno Hoy salgo para el famoso almuerzo con Martini y empiezo un nuevo negocio.
– No lo sabía.
– Yo no. Recibí una llamada anoche. Estoy aquí para conseguir algunos papeles y luego tomaré el próximo avión a las once en punto. Él llama al teléfono. Ella era una ama de llaves, muy agitada. No arrancó su coche. Tenía que llegar un coche para remolcarlo hasta el garaje. Ella también esperaba que un taxi la llevara a casa, y no sabía cuánto le tomaría.
– ¿Por qué no te tomas un día libre? Nina sugirió. Puedo hacerlo solo. Estaré en casa cuando los niños salgan de la escuela, no te preocupes.
– ¡Pero la niña grande tiene que ir a una fiesta! gritó la criada. Se suponía que debía conducirla. No sé qué hacer.
– ¡Sí, la fiesta! Recordó a Nina y frunció el ceño, tratando de encontrar una solución. Ella no tenía el auto con ella, los abuelos de los niños estaban en el trabajo, por lo que no podía ir a buscarlos. Entonces vio a Kai, acariciando las llaves del auto frente a ella.
– Toma mi coche.
«Señora», dijo, «espere un momento, por favor». Miró a Kai, levantando sus cejas inquisitivas.
«Necesitas el auto para llegar al aeropuerto, ¿no es así?» Kai se encogió de hombros.
– Puedo tomar un taxi. Ella miró su reloj. Aún así, tendrás que irte.
Por supuesto
Gracias
– Con mucho gusto.
Nina volvió al teléfono.
– Tengo el auto de Kai, señora. Todo esta bien La ama de llaves, aliviada, insiste en ir a trabajar como ella lo hacía todos los días, por lo que Nina sugirió que la llevara a casa después de tomar a Kai.
«Aquí es hermosa primavera», dijo Nina mientras caminaban por las calles sinuosas, entre las paredes de piedra rústicas y los prados verdes.
– Otra semana o dos, y bajarán los árboles. El pronóstico del tiempo dice que va a llover hoy, agrega después de una pausa. Como parece ahora, parece que el sol brillará todo el día.
«Hay una tormenta, no solo lluvia», dijo Kai. Espero volver. Un vistazo a un pensamiento, y ella se deslizó en la silla.
Gracias por dejarme el coche «, dijo. ¿Seguro que confías en mí? Kai levanta una ceja
– ¿No debería?
Nina se encogió de hombros.
No lo se Hace unos meses, tuve un accidente. Mi auto fue destruido y fui gravemente herido.
Por lo que sé, dijo lentamente, un borracho se estaba moviendo en la dirección opuesta y entró en su auto. Ella se suicidó, destruyó tu auto, destruyó el tuyo y casi te mata. No veo donde está tu culpa. Nina se miró las manos.
«Todavía estoy pensando», dijo ella, «que podría haber hecho algo para evitar lastimarme.

Imagina from anabel amiens on Vimeo.